En la inmensidad de este universo mis ojos están fijos solo en un rostro, un rostro que aunque no se compara a la belleza del cosmo su lindura es única incomparable.
Con millones de probabilidades presente la única que captan mis sentidos son las de admirarte. Es increíble como aun teniendo tantas preguntas mi cuestionario se me olvidé al mirarte, como si ese precisó le encontrara sentido a la vida propia.
Quizás como humano no puedo librarme de la enrredadera pasión del amor y solo con el brillo de tus ojos me pierda en ese universo. ¿Acaso son dichosos los que no pueden sentirlo, o solo despojados al yerno en busca de el sin hallarlo.
Seguro nada de esto surgiría si estuvieras frente a mi, paralizando mi sistema nervioso. Probablemente estás palabras serían tonterías porque cuando la llama enciende el intelecto se derrite.
Pero aquí desde la distancia de tus hechizos escribiré mi experiencia para que mi futuro yo la tenga presente.
Mientras llega la aterradora realidad cerraré mis ojos imaginando tu sonrisa, engañandome que encontré mi sentido volviendo a ser feliz, como cuando estás cerca.