Este mar, como te adoro y odio
A veces creo que ese gran mar con sus olas inquietas no cesarán, a veces creo que me convertiré en ceniza esperando un resultado de calma. Su fuerte brisa no la soportan mis ojos, y mi piel no aguanta las partículas de esa arena que se estrellan contra ella. Tal parece que quiere que me aleje, pero aunque quiera la verdad me gusta tanto estar aquí.
Aquí donde no hay ni un pedazo de sombra, donde esas olas tan bravas llegan hacia mi mojandome donde me encuentro. Estoy seguro que si intento hacer un castillo vendrás y lo derrumbaras, o si quiero hacer un hueco para meterme harás que se haga inmenso y se convierta de nuevo en algo plano.
Y si quisiera disfrutar dentro de ti, intentaras llevarme mar dentro, entonces cuando no tenga vida desecharme en la orrilla como esos troncos podridos; secos inservibles nada más como para llamas y luego convertirme en ese material negro.
Si no soy bienvenido no sé porque sigo queriendo estar a tu lado, solo amame y quítame el miedo que siento dentro por ti. Déjame contemplar ese cielo azul hermoso con el ruido que generas, ese ambiente que me hace estar toda la vida aquí.
Eres tan añoroza me haces recordar y pensar en tantas cosas que he vivido, sentido. me generas tantos recuerdos, solo espero tener un poco mas de tiempo y quedarme aquí toda la vida. Probablemente deje que me lleves hacia dentro, me apagues las llamas de mi ser y pueda perecer por toda la eternidad junto a esta arena fastidiosa.